VENUS EN EL CENTAURO

Vamos a comentar sobre la estancia del planeta Venus en el signo de el Centauro (Sagitario). El paso de este planeta por este signo zodiacal ocurrirá desde el día sábado 18 de octubre a las 14:01 (HLV) hasta el día miércoles 12 de noviembre a las 10:56.
De acuerdo a la mitología, Venus (llamada asi por los romanos y Afrodita por los griegos) se representaba como la diosa del amor, nacida de la espuma del mar. En el simbolismo astrológico, este cuerpo celeste se asocia con la capacidad de relacionarnos social y afectivamente, con nuestra concepción de lo que es placer, el disfrute, la belleza, la armonía, el equilibrio.
Venus rige dos signos en el zodíaco: El Toro (Tauro) y La Balanza (Libra). El primero, siendo signo de Tierra simboliza los aspectos terrenales del planeta: sensualidad, comodidad, gusto por la buena comida y/o bebida, necesidad de acumular lujo y confort. En lo referente al segundo signo (Aire), las características venusinas se asocian con el deseo de relacionarnos y socializar, con la necesidad de empatizar, el disfrute del arte como medio mas "depurado" de conectarnos con las sensaciones de placer. Se asocia también con nuestro sentido de justicia y equidad.
Como este cuerpo celeste ha estado pasando por El Escorpión (Escorpio) desde el 23 de septiembre. las características de intensidad, de extremismo, de apego al disfrute de los sentidos, de necesidad de trascendencia que otorga el signo, han estado sirviendo de "fondo" a las características simbolizadas por el astro. Esto significa, dicho de otra manera, que las relaciones interpersonales han estado pasando por una etapa de tensión. La complejidad psíquica del signo dificulta que las relaciones fluyan suavemente: Se manifiestan los celos, la necesidad de poseer al ser amado, de controlarlo, porque se siente que esa es la mejor manera del que siempre se mantenga a nuestro lado. Por otra parte, se acentúa la conexión con los instintos más básicos del ser humano:. El instinto de conservación se hace más intenso, lo cual muchas veces desemboca en un aumento de la actividad sexual de los individuos -como resultado de querer trascender a la muerte al perpetuarse en la generación de una nueva vida -, las personas tienden a entrar en conflicto por lo que creen o sienten que les pertenece, la desconfianza obstaculiza el que haya una relación honesta con las demás personas y existe mucho temor a ser tal como en realidad se es porque se siente que si eso ocurre, entonces los otros tienen herramientas para controlar y manipular, ya que supuestamente conocen las debilidades y se aprovechan de ellos.
Cuando Venus entra en el signo de El Centauro (Sagitario), el "fondo" sobre el que se mueve el planeta cambia: Las relaciones fluyen más suavemente porque El Centauro es un signo que otorga adaptabilidad, flexibilidad, espontaneidad. El Centauro otorga un sentido muy fuerte de idealismo, lo que ayuda a que las relaciones busquen establecerse desde una visión más filosófica y trascendental de la vida y menos basada en puros elementos físicos. Como este signo se conecta simbolicamente con el gigante del sistema solar que es Júpiter, lleva también rasgos de expansión, de crecimiento. La búsqueda de placer se enfoca hacia la vivencia de la experiencia y no al resultado de la experiencia en si misma, en otras palabras, se disfruta más del viaje que del sitio al que se llegue. La relación con las otras personas se visualiza más como relaciones donde predomine la justicia, la abundancia para todos, el disfrute compartido.
No se puede dejar de lado que al igual que todos los signos, el Centauro tiene un lado "obscuro" y que también "colorea" a los planetas que pasan por el, en este caso a Venus: El Centauro da una gran necesidad de movimiento, de deseos de libertad, de querer perseguir siempre nuevas metas, de exageraciones, de querer buscar el disfrute a toda costa. Todo esto no se puede catalogar de "malo" como tal, pero es frecuente ver como entonces es más difícil conseguir estabilidad y profundidad en las relaciones, estas se hacen a menudo superficiales, basadas unicamente en querer disfrutar del lado alegre del compañero o compañera, sin querer tomar en cuenta el lado difícil que la pareja tenga. En muchas ocasiones cuesta permanecer en un sitio fijo y se complica la formación de un hogar estable. El deseo de vivir aventuras, que es típico de El Centauro, puede conducir a las personas a vivir en relaciones de alto riesgo., sin asumir compromisos ni responsabilidades.
Pienso que es muy recomendable aprovechar el paso de Venus por este signo para darle fluidez a nuestra forma de relacionarnos, para buscar la manera de hacerlas honestas, claras y simples. Para aprender a disfrutar de las cosas cotidianas que nos aportan las personas y situaciones de vida que experimentamos, para liberarnos del miedo a perder al ser querido y transformar la estancia junto a el o ella en un viaje en el que uno acompaña al otro, más no lo ata de ninguna manera, en el que cada quien asume un compromiso no como peso ni atadura, sino como disfrute de trabajar en equipo para alcanzar un objetivo que "una a la pareja" por afinidad y no por obligación.
Saludos a todos y será hasta una próxima oportunidad.