Continuando con la temática de la entrada del Sol en el signo de El Escorpión, vamos a profundizar en el simbolismo de este signo zodiacal.
Dijimos con anterioridad que este signo se asocia con la Alquimia, la Transmutación, la Muerte. Estas tres palabras llevan una misma idea implícita: el cambio de una forma para trascender en otra.
Si leemos un poco sobre la Alquimia veremos que esta era la vía de evolución que seguían los Iniciados en la antigüedad. La meta era conseguir la Piedra Filosofal, la búsqueda de la inmortalidad, la transformación del plomo en oro. Si bien lamentablemente este significado no ha sido bien comprendido y muchas veces se ha dicho que los alquimistas perseguían una meta fantasiosa (aunque hoy en día si podemos hablar de la transmutación de los elementos), su verdadero significado sigue más vigente que nunca. La inmortalidad no es en realidad la permanencia de la forma. Esta por su misma naturaleza siempre está destinada a desaparecer más tarde o más temprano. La inmortalidad, desde la óptica en que la puedo entender, se refiera a la permanencia de la Consciencia aún después de que desaparezca la forma que le permite manifestarse. La imagen podría estar representada muy bien por el paso del Sol (la Consciencia) a través de los signos del Zodíaco (la forma). El Astro Rey se "colorea" por así decirlo del matiz que le da el signo mientras transita por el, pero aún después de salir de ese signo su luz sigue brillando. Por decirlo de alguna manera "el Sol ha trascendido a la Muerte".
Esta región del zodíaco, al igual que otras, está representada por un doble simbolismo: El Escorpión y el Águila. Ambos animales constituyen en si imágenes radicalmente opuestas: La primera es la del animal rastrero, ponzoñoso que vive en condiciones sumamente difíciles, escondiéndose siempre debajo de piedras y matorrales. Esto hace alusión al carácter instintivo, receloso, desconfiado de algunas personas de este signo, que permanecen apegadas a sus instintos más básicos de supervivencia, que se aferran a la sexualidad como medio inconsciente de querer perpetuarse y "vencer a la muete", que siempre sienten que el mundo está en su contra y necesitan defenderse a cualquier costo y usando cualquier medio.
La segunda imagen, el Águila, al contrario de la primera, nos da la idea de un animal poderoso, majestuoso, capaz de ascender a las más grandes alturas, con una capacidad de visión sumamente aguda. Esta imagen es el símbolo de aquellas personas que han dominado a sus instintos (no erradicándolos), sino manejándolos a voluntad, que ve las debilidades en los seres humanos con aguda percepción, pero no para aprovecharse de ellas, sino para trascenderlas y "elevarse" simbolicamente sobre ellas, como preludio al "vuelo libre" de la flecha de El Centauro.
Por otra parte, la ponzoña del El Escorpión o el pico del Águila, pueden representar la capacidad que tiene este signo de matar o curar. Recuerden que el veneno de las serpientes y arácnidos, puede ser usado y de hecho está comenzando a utilizarse como cura para algunas dolencias humanas.
Así como la misión de la Balanza es buscar el equilibrio entre los seres humanos, la misión de El Escorpión es tomar la energía que le dan las personas que los rodean, procesar dicha energía en sí mismos y luego devolverla, transmutada, convirtiendo todo el espacio de obscuridad, confusión, ansiedad, angustia, odio, rencor en espacios de Consciencia, de Luz, de claridad, de confianza, de perdón, de alegría. Es liberar a las personas de sus juicios para prepararlas a la libertad y expansión representadas por el signo del Centauro.
Espero que esta reflexión ayude a comprender el misterio que envuelve a este enigmático pero maravilloso signo. Seguiremos en contacto en la próxima entrega.
Dijimos con anterioridad que este signo se asocia con la Alquimia, la Transmutación, la Muerte. Estas tres palabras llevan una misma idea implícita: el cambio de una forma para trascender en otra.
Si leemos un poco sobre la Alquimia veremos que esta era la vía de evolución que seguían los Iniciados en la antigüedad. La meta era conseguir la Piedra Filosofal, la búsqueda de la inmortalidad, la transformación del plomo en oro. Si bien lamentablemente este significado no ha sido bien comprendido y muchas veces se ha dicho que los alquimistas perseguían una meta fantasiosa (aunque hoy en día si podemos hablar de la transmutación de los elementos), su verdadero significado sigue más vigente que nunca. La inmortalidad no es en realidad la permanencia de la forma. Esta por su misma naturaleza siempre está destinada a desaparecer más tarde o más temprano. La inmortalidad, desde la óptica en que la puedo entender, se refiera a la permanencia de la Consciencia aún después de que desaparezca la forma que le permite manifestarse. La imagen podría estar representada muy bien por el paso del Sol (la Consciencia) a través de los signos del Zodíaco (la forma). El Astro Rey se "colorea" por así decirlo del matiz que le da el signo mientras transita por el, pero aún después de salir de ese signo su luz sigue brillando. Por decirlo de alguna manera "el Sol ha trascendido a la Muerte".
Esta región del zodíaco, al igual que otras, está representada por un doble simbolismo: El Escorpión y el Águila. Ambos animales constituyen en si imágenes radicalmente opuestas: La primera es la del animal rastrero, ponzoñoso que vive en condiciones sumamente difíciles, escondiéndose siempre debajo de piedras y matorrales. Esto hace alusión al carácter instintivo, receloso, desconfiado de algunas personas de este signo, que permanecen apegadas a sus instintos más básicos de supervivencia, que se aferran a la sexualidad como medio inconsciente de querer perpetuarse y "vencer a la muete", que siempre sienten que el mundo está en su contra y necesitan defenderse a cualquier costo y usando cualquier medio.
La segunda imagen, el Águila, al contrario de la primera, nos da la idea de un animal poderoso, majestuoso, capaz de ascender a las más grandes alturas, con una capacidad de visión sumamente aguda. Esta imagen es el símbolo de aquellas personas que han dominado a sus instintos (no erradicándolos), sino manejándolos a voluntad, que ve las debilidades en los seres humanos con aguda percepción, pero no para aprovecharse de ellas, sino para trascenderlas y "elevarse" simbolicamente sobre ellas, como preludio al "vuelo libre" de la flecha de El Centauro.
Por otra parte, la ponzoña del El Escorpión o el pico del Águila, pueden representar la capacidad que tiene este signo de matar o curar. Recuerden que el veneno de las serpientes y arácnidos, puede ser usado y de hecho está comenzando a utilizarse como cura para algunas dolencias humanas.
Así como la misión de la Balanza es buscar el equilibrio entre los seres humanos, la misión de El Escorpión es tomar la energía que le dan las personas que los rodean, procesar dicha energía en sí mismos y luego devolverla, transmutada, convirtiendo todo el espacio de obscuridad, confusión, ansiedad, angustia, odio, rencor en espacios de Consciencia, de Luz, de claridad, de confianza, de perdón, de alegría. Es liberar a las personas de sus juicios para prepararlas a la libertad y expansión representadas por el signo del Centauro.
Espero que esta reflexión ayude a comprender el misterio que envuelve a este enigmático pero maravilloso signo. Seguiremos en contacto en la próxima entrega.
